Dormí muuuuuchas horas. Me costó recuperarme del "bajón" que suele llegar después del estrés al que estás sometid@ durante un torneo así. Como si el cuerpo y la mente dijeran a la vez: "Ahora sí podemos relajarnos!" :-) :-) Y, de repente, sientes tanta debilidad en el cuerpo, como si te acabase de pisar un camión :-) En esos momentos es muy importante dormir bien y mucho, seguir haciendo ejercicio, y una buena alimentación a base de fibra y mucho líquido para hidratarte bien.
"Ya en casita después de un torneo(!) frenético, ritmo más que frenético, temblores y alegrías por doquier, sangres, sudores y lágrimas de frustración y alegría, noches sin dormir y escalofríos, hasta 4 duchas diarias con chaparrones de agua helada; decisiones tomadas en cuestión de segundos...lee el resto de la entrada."