jueves, octubre 21, 2010

AnnA, la Vampiresa

Novela Vampíresca, por Miguel Álvarez Morales

Capítulo V “La luz”.


“Hablar, claro que sé hablar y gritar y chillar” le dije enfurecido, gobernado por un estado de cólera, miedo y ansiedad. ¿Qué haces en mi habitación? ¿Qué quieres? ¿Quién eres? ¿Qué eres? ¿Como has entrado? ¿De donde vienes? ¿Es que no tienes casa o que? AnnA: “ Tranquilo amore, tranquilo, de una en una y más despacio te va a dar algo” ¿Tranquilo? ¿Amore? ¿Cómo que amore? ¿Qué confianzas son esas? ¿Cómo...? “plof” no había terminado de hacer preguntas cuando sin verla se abalanzó y marcó sus bellos dedos en mi rostro, menudo guantazo me dio, aun hoy, noto como si me doliese y eso que ya pasaron unos años. “¡Tranquilo!” dijo con una voz profunda y seca, tan seca que erizaba mis pelos y una mirada encolerizada que haría temblar al mismísimo demonio.


Cuando me hube tranquilizado la conversación pareció volverse normal, AnnA estaba dispuesta a saciar mi sed de conocimiento y contestar a todas mis preguntas, cerré la puerta de la habitación, abrí la terraza, encendí una vela y sentados, envueltos por el estrellado manto de la noche, comenzó la que sería, si duda alguna, la conversación más trascendente de mi vida, aquella que de una vez y para siempre respondería todas las dudas que en mi vida, con libros y libros había querido saciar, aquella que revelaría a mis ojos, la verdad de los vampiros. Así que lancé contra ella todas mis dudas.

Bueno... para empezar... ¿Eres una vampiresa? Necesitaba saberlo, era la duda que había gobernado mi vida en el ultimo mes. Si, lo soy desde 1523 año en que un sacerdote católico nos convirtió a mi y mi amigo Jobava en torneo en Francia, aunque se que ya te has informado sobre eso, ji ji. ¿Entonces él esta vivo, digo muerto, digo...vamos que también es como tú? ¡No! Como yo no, él es un vampiro de lo más mortífero que hay, llevo huyendo de el siglos, pero en Roquetas, dio conmigo.

Miguel -¿Cómo podía oírte en el viento?

AnnA -Cuando me tocaste, en el torneo, nuestros seres se hermanaron y lo que tu sientes ahora lo siento yo.

Miguel -¿Quien mató a Patricia?

AnnA -¿Estas seguro de que quieres saber eso?

Miguel-¡Necesito saberlo!

AnnA – yo, AnnA Urozvili maté a Patricia,

Miguel -¿Por qué? ¿Cómo? era tu amiga ¿Cómo pudiste?

AnnA -No tenía mas remedio, cuando fui a llamarla a la habitación me la encontré en el suelo, sin gota de sangre, Jobava la había mordido, se hubiese convertido en una de nosotros y sin alguien que la guiase ahora sería otra asesina como Jobava.

Miguel- !Tu podías haberla guiado, tu podías haberla enseñado¡

AnnA -Solo el vampiro que te convierte tiene el poder de serenarte, de calmar tu sed de sangre y enseñarte a vivir de una forma humana.

Miguel -¿Pero entonces la sangre de la bañera, los música de fondo?

AnnA -Todo un montaje, tenía que parecer un suicidio, un suicidio por amor. ¡No me seas tonto! ¿Cómo piensas que los vampiros hemos sobrevivido tantos años alimentándonos de sangre humana? Sabemos como esconder un asesinato llevamos siglos haciendolo.

Miguel -¿Por qué huyes de tu amigo? ¿Qué te ha pasado? ¿Os peleasteis por una bella virgen?

AnnA -Esa es otra historia, una larga historia que se remonta muy atrás en el tiempo.

Miguel -Tranquila tenemos tiempo, desde que te conocí no se lo que es dormir como Dios manda, ups, te molesta que diga Dios, ups,

AnnA -No para nada, eso son solo historias. Bueno ponte cómodo, tengo mucho que contarte sobre la verdad de los vampiros y sobre Jobava.