Los tienen unos gitanos. Los pendientes que llevo en esta foto. Fue un momento muy especial. Como si la máquina del tiempo se hubiera puesto en marcha a toda velocidad. Había música y mucha, mucha gente. Como si me hubiera trasladado en una época de muchos años después. Y me di cuenta de que me gustaria ver a estos chicos entonces de nuevo, ver cómo han crecido, qué clase de hombres se han hecho, qué ha sido de ellos... "Te gustan?" "Sí, mucho". "Ven. Son tuyos." Al chico se le iluminó la cara. "Muchas gracias..." "Cuéntame algo de ti, de vosotros". "Somos gitanos..." "Seguro que teneis un idioma propio que hablais en vuestras familias." "Claro." "Dime algo en ese idioma". Ya no me acuerdo de cómo sonaba lo que me dijeron. Pero significaba "Eres muy guapa". Tendrían entre 12 y 17 años. Se notaba mucho el desequilibrio social que hay en el mundo. Ojalá los volvamos a ver en el futuro. Ojalá se hayan podido construir una vida muy digna. Ojalá sean felices. Quizá los pendientes turcos sean el hilo que nos den esa oportunidad de reencuentro.