sábado, octubre 16, 2010

AnnA, la Vampiresa

Novela Vampíresca, por Miguel Álvarez Morales

Capítulo II “La Espera”.


En mucho tiempo nada supe de ella, parecía haber desaparecido de este mundo, eso si, dejando tras de si un rastro de confusión en mi ser. ¿Era una auténtica Vampiresa? ¿Dónde se había metido? ¿Cómo, qué ha venido a por mi? ¿Pensaba matarme? Noche tras noche estas preguntas atormentaban mi existencia, no podía dormir, no salía a la calle, parecía un muerto en vida sumido en la más profunda depresión, ¿Me habría mordido y no me entere?. Cada día aún mas pálido, las noches en vela, pensando, me dejaban sin dormir hasta que mi cuerpo exhausto caía rendido con los albores del alba. Todo daba vueltas en mi cabeza, me estaba volviendo loco, ¿Qué podía hacer?.

Fueron pasando los días, sin solución para mi, aterrado con la llegada de ese instante en que AnnA volviese a por mi, cuando al conectar una noche mi computadora vi el siguiente mensaje: “Pinza Asesina quiere agregarte a su red.” Desconecte el ordenador y no volví a encenderlo ese día. ¿Cómo que agregarme a su red? ¿Pinza Asesina? ¡Paranoias, Paranoias! Me gritaba a mi mismo una y otra vez.



Aquella fue de todas , sin duda, la peor noche de mi vida.

En la mañana siguiente conecté el portátil y acepte la invitación. Inmediatamente después entre en sus blogs, su facebook, sus perfiles, no había duda, era ella, AnnA estaba estrechando su maléfico cerco sobre mi ser y yo, de forma incomprensible la dejaba. Mi asombro no cesaba de crecer, ¿Qué había sido del código vampírico? ¿Cómo esta chica tenía todo lleno de fotos suyas mostrándose como lo que era, la última vampiresa viva?

Mi incertidumbre crecía y crecía, la espera para saber más sobre ella hacía a mil latir mi corazón y ella lo sentía.

En una de esas noches en las cuales el sueño no podía conciliar, decidí conectarme para matar el tiempo. Al encender mi msn, ella me habló: “ Amore que tal, ¿Cómo estas? Yo estoy en México, pero tranquilo, pronto regresare y nos veremos”. ¿Amore, qué era eso de amore? ¿Regresará, nos veremos, ¡Pronto!?. No sabía que hacer, ¿Le contestaba o no? Y si contestaba que ponía para que ella no notase mi miedo. Nada me dio tiempo a hacer, mientras dudaba, nuevamente ella escribió: “ Tranquilo amore, tus dudas son ahora mías, tus temores mi alimento, tu latir mi motor, aquello que sientas yo lo sentiré contigo, lo que te dé miedo nos hará más fuertes, ahora los dos somos solo uno y jamás volveremos a saber el significado de la palabra soledad”. Cerré tan fuerte la tapa de mi portátil que casi lo destrozo. ¿ Lo que siento, lo siente? ¿Sabe el miedo que tengo? ¿Mis dudas, mis más oscuros pensamientos? ¿Somos solo uno? ¿Qué quería decir con ello? ¿Estaba hechizado, hipnotizado, dominado...? ¿Cómo podría ella, a doce mil kilómetros saber lo que siento?

Nada pude hacer esa noche, ni el día siguiente, solo una cosa rondaba mi mente una y otra vez, ¿Me conecto o no me conecto? Y así pasaron las horas unas tras otras, hasta caer la noche. El miedo era grande, pero el ansia de saber aún más y haciendo acopio de todas mis fuerzas, nuevamente abrí, lo que ya era para mí, mi puerta al mundo de los muertos.

¡Ni rastro!, nuevamente había desaparecido de mi vida, rondaban las 3 de la mañana cuando harto de conversaciones banales con mis “amigos” de siempre, sin saber nada de ella, me acosté. Más que aliviado de pensar que AnnA, por fin se había olvidado de mí, sentía en mi interior un vacío, la necesidad de hablar con ella, de saber más de su mundo, ¿Quién era? ¿Dónde había nacido? ¿Cuánto tiempo llevaba haciendo esto? ¿Cómo localizarla? Y lo más importante, ¿Cómo se mata realmente a una vampiresa?